¡ORGULLO DISCA!

Mi Orgullo Disca…

Acabamos el mes del #OrgulloDisca que, para mí, ha sido verdaderamente intenso y de mucho conectar conmigo misma y con mi discapacidad, en resumen, un mes de autocuidado disca. 

Cuando mi vida cambió con 16 años y pasé de ser una “chica normativa” para ser una “mujer disca” mi mundo se derrumbó. Y, ¿sabes por qué? Porque, sin esperarlo, perdí muchos privilegios que, como mujer normativa tenía y daba por hecho, pero que como mujer disca, ni siquiera estamos cerca de conseguir.

Aprendí a convivir con un compi de viaje (así es como llamo a mi discapacidad y a mi dolor) y a ser consciente de varias cosas, entre ellas, que, la discapacidad es un concepto cambiante pero con un significado negativo asociado muy potente a nivel social. 

Por eso, para mí, MI discapacidad es: 

• Por un lado, es una condición que me atraviesa de arriba a abajo y que me marca tiempos, ritmos, y toma las riendas de mi vida cuando quiere haciendo suyo el dolor. 
• Por otro lado, una situación generada por la sociedad en la que vivimos en las que las limitaciones y las barreras están presentes y, eso restringe nuestra participación social y nuestros derechos humanos básicos. 

¿Y sabes? Tengo que decir que noté socialmente el cambio de escalón, la pérdida de privilegios, las miradas de pena y las de superación, el esfuerzo, tiempo y dinero invertido de más para estar en constante lucha por conseguir calidad de vida. 

Es hora de que seamos conscientes de que en el día a día seguimos viviendo en un mundo creado para personas bípedas, videntes, oyentes y con comunicación oral a poder ser con cuerpos normativos, cis hetero. 

Por eso, estoy CANSADA de las discriminaciones interseccionales directas e indirectas que seguimos viviendo las personas con discapacidad. De que la gente nos mire o insulte por la calle, que nos echen de los sitios o directamente no nos dejen entrar, que no podamos estudiar, trabajar o viajar en igualdad de condiciones, que la sociedad no nos vea como seres deseantes ni deseables o personas capaces de maternar porque, para muchas mentes cerradas, no somos personas válidas, capaces y con los mismos derechos humanos que el resto. 

Por eso, es importante celebrar el #OrgulloDisca y darle la vuelta a un término que se ha usado de manera negativa hacia nosotros durante demasiado tiempo. 

Es hora de dejarnos ver, oír, rodar, comunicar, expresar y aceptar nuestros autoconceptos, adueñarnos del significado de la palabra tullido o disca y así, en mi caso, rodar junto a Dory (así es como se llama mi silla de ruedas) con la cabeza bien alta. 

Y, para VISIBILIZAR tenemos nuestra BANDERA DISCA que tiene su origen en 2019 por Ann Magill, mujer disca y  activista, ligada a la “Teoría Crip” de Robert McRuer (EEUU en los años 90) y muestra: 

• Una barra en diagonal para visibilizar las barreras diarias que las personas con discapacidad viven en el día a día. 
• Fondo negro como señal de luto ante las violencias y abusos capacitistas.
• Banda roja: Discapacidades Físicas
• Banda amarilla/dorada: Neurodivergencia y/o discapacidades cognitivas
• Banda Blanca: Discapacidades invisibles, orgánicas y/o no diagnosticadas
• Banda Azul: Discapacidades mentales 
• Banda Verde: Discapacidades Sensoriales

¡Por un ORGULLO DISCA! ¡Por un ORGULLO TULLIDO!